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Reseña de War Of Being
La duración del juego de War of Being varía según tu estilo de juego. La campaña principal se puede completar en unas 7 u 8 horas, pero también hay una serie de misiones secundarias y desafíos que pueden ampliar significativamente el tiempo de juego. Si buscas completar el juego al 100%, puedes esperar pasar entre 15 y 20 horas jugando.
War Of Being, un juego de realidad virtual que se entrelaza a la perfección con la magia del metal progresivo de TesseracT, ofrece una experiencia etérea y cautivadora tanto para los fanáticos de la banda como para los entusiastas de la realidad virtual. Como seguidor devoto de los paisajes sónicos únicos de TesseracT, profundizar en Strangeland a través de esta aventura de realidad virtual fue un esfuerzo esencial e intrigante.
Desde el momento en que se encienden los auriculares, los jugadores son transportados a un reino de otro mundo donde la esencia de TesseracT se entreteje con cada píxel. Los motivos musicales repartidos por todo el juego, inspirados en la discografía de la banda, evocan una sensación de familiaridad y resonancia, invocando una conexión profunda para los fans. Los interludios de piano que recuerdan a «Sonder» invocan ecos emocionales mientras exploran los enigmáticos paisajes. La joya de la corona, el nuevo sencillo ‘The Grey’, es un testimonio de la continua evolución y el dominio de TesseracT en su oficio.
Visualmente, la estética del juego es una mezcla impresionante de surrealismo de ciencia ficción y maravillas atmosféricas. A medida que uno navega por el desmoronado pero cautivador Strangeland, cada paso es una danza entre lo familiar y lo desconocido. La actuación de voz complementa el ambiente a la perfección, enriqueciendo la experiencia de narración.
Sin embargo, como con cualquier obra maestra en sus primeras etapas, War Of Being exhibe algunas asperezas. Los problemas técnicos, en particular los bloqueos en el lanzamiento y durante la navegación por el menú, son una molestia menor que los desarrolladores han mostrado una postura proactiva para abordar. La optimización del rendimiento deja espacio para la mejora, con velocidades de fotogramas en configuraciones de gama alta que a veces caen por debajo del umbral deseado.
Las interacciones dentro del juego parecen relativamente rudimentarias y se remontan a una era pasada de interacciones de realidad virtual. La presencia de un mecanismo guiado por cursor para manejar paneles de control y contenedores cerrados se siente un poco anticuado, y uno espera interacciones más inmersivas en línea con los estándares modernos de realidad virtual.
A pesar de estos contratiempos, el potencial de War Of Being es innegable. La base del juego, basada en Unreal Engine, admite locomoción completa y giros suaves, lo que permite a los jugadores navegar por Strangeland de varias maneras. La tentadora promesa de una experiencia de realidad virtual completa, complementada con un precio económico, atenúa estas preocupaciones.
En conclusión, War Of Being es un fascinante viaje al corazón del universo creativo de TesseracT. Es imprescindible para los fanáticos acérrimos que buscan entrelazarse aún más con el tapiz sónico de la banda. A medida que el juego madura a través de Early Access, solo se puede anticipar el refinamiento de sus aspectos técnicos y la expansión de su ya cautivador mundo. Aunque no sin sus peculiaridades, War Of Being invita a los jugadores a entrar en una fusión sin precedentes de música y realidad virtual, ofreciendo un vistazo al futuro de la expresión artística y los juegos.