Stranger Things VR transporta a los jugadores al inquietante y familiar mundo de Hawkins y el espeluznante Upside Down, ofreciendo una tentadora visión del universo de la querida serie de Netflix. Desde el principio, es evidente que los desarrolladores no escatimaron esfuerzos para recrear fielmente las imágenes icónicas y los escalofriantes paisajes sonoros del programa. Cada detalle, desde las pintorescas calles de Hawkins hasta las siniestras profundidades del Upside Down, está meticulosamente diseñado para sumergir a los jugadores en una experiencia verdaderamente atmosférica.

Sin embargo, debajo de su exterior visualmente impresionante se esconde una experiencia de juego que, si bien se disfruta en algunas partes, lucha por mantener el impulso. Las mecánicas, como la utilización de la telequinesis de Eleven, ofrecen breves momentos de emoción pero, en última instancia, resultan repetitivas durante sesiones de juego prolongadas. El énfasis en la exploración y los escenarios con guión significa que la acción pasa a un segundo plano, lo que resulta en una experiencia de juego algo inconexa.

Además, la narrativa no logra abrir nuevos caminos y sirve más como una pieza complementaria de la serie que como una historia independiente convincente. Esta dependencia de la tradición existente puede alienar a los recién llegados a la franquicia, quienes pueden encontrarse a la deriva en un mar de referencias y devoluciones de llamadas.

A pesar de estas deficiencias, Stranger Things VR sigue siendo un esfuerzo que vale la pena para los fanáticos acérrimos que desean sumergirse más en el mundo del programa. Sus impresionantes imágenes y sus ocasionales momentos de euforia sirven como testimonio de la pasión de sus desarrolladores. Sin embargo, para aquellos que buscan un título de realidad virtual profundo y atractivo, puede que no esté a la altura de sus expectativas.

En resumen, si bien Stranger Things VR ofrece un viaje inquietantemente hermoso a través de Hawkins y Upside Down, su mecánica de juego repetitiva y su narrativa mediocre le impiden alcanzar su máximo potencial. Es una diversión divertida para los fanáticos de la serie, pero no una experiencia de realidad virtual innovadora.